¿Quieres conocerme?
Si has llegado a esta web porque buscas un etólogo para solucionar el problema de comportamiento de tu perro o gato, es lógico que te intereses por saber quién soy.
Te voy a poner un ejemplo de cómo actúo yo cuando quiero comprar algo importante. Algo que vaya a tener impacto en mi vida.
Hace poco nos mudamos de casa, compramos un piso mejor y más grande.
Lo compramos muy cerca de donde ya vivíamos, ahora te explicaré la importancia de ese detalle.
Podríamos haber buscado promociones de viviendas de obra nueva en Madrid y otros municipios.
Podríamos haber comparado las distintas promociones mirando las fichas técnicas y memorias de calidades de las viviendas.
¿Y sabes qué?
Que las memorias de calidades son prácticamente iguales.
Te hablan de carpintería de aluminio de primera calidad, azulejos Porcelanosa, suelo radiante y refrigerante, aerotermia, tarima laminada…
¿Y?
Ves ocho promociones, y todas son iguales.
Nosotros elegimos porque conocíamos el barrio.
Queríamos vivir en esa zona. Nos gustaba la tranquilidad, lo bien conectada que estaba, las avenidas, el parque de enfrente…
Cosas que no vienen en la ficha técnica, requiere conocer el entorno en profundidad, lo que diferencia una promoción de otra.
En el caso de una etóloga (o etólogo o profesional de etología), pasa parecido.
Va a tener una Licenciatura o Grado en Veterinaria y, normalmente, un Máster en Etología. Con su experiencia laboral correspondiente durante los años que ha ejercido.
En mi caso, licenciado en 2006, terminé el Máster de Etología en 2009 (como curiosidad, lo pagué con el dinero que gané en un concurso de televisión).
Y mi experiencia como veterinario es desde 2006 y como etólogo desde 2009.
Pero eso da lo mismo.
Esto no te aporta nada.
Con esto, no me conoces.
No te dice nada sobre mi forma de ser.
De afrontar el caso.
De implicarme en él como tú esperas.
De cómo empatizo con la persona que sufre por el sufrimiento de su perro.
De cuál fue el detalle que me hizo pasar de tener una tasa de éxito normal a una tasa de éxito absurdamente genial.
Y, sinceramente, aunque el coste del etólogo es el más bajo del tratamiento completo (educador, medicación y etólogo), es fundamental que sea el adecuado para ti.
Te recomiendo que me conozcas antes de decidirte.
La mejor forma de conocerme, creo, será que te suscribas a mi newsletter, donde doy consejos sobre comportamiento y bienestar.
Y si te cuadra lo que lees, siempre tendrás la posibilidad de contactar conmigo para solicitar mi servicio.
Pero eso cuando tengas claro que yo soy lo que buscas.
Cuando hablamos de corregir una conducta, elegir el etólogo va a ser la decisión más importante para ti y para tu perro, así que es normal que le dediques un tiempo a pensarlo y a conocer las distintas opciones.
Así que, para que puedas conocerme y ayudarte a decidirte, te ofrezco mi newsletter. Que viene con un regalo: el documento “Lo que tiene en común Georgie Dan con los ladridos de tu perro”.